lunes, 11 de enero de 2010

Última noche de vacaciones

No quiero empezar clases, no estoy preparada psicológicamente. Es cierto que éstas no fueron las vacaciones más movidas de mi vida y que un poco de actividad cerebral obligatoria no me caería mal, pero he estado huyendo de la idea de que tengo que regresar a clases y por eso todavía estoy en el "No quierooooo".

Una parte de mi sabe que es necesario. Otra sólo piensa que empezar significa menos semanas para terminar el año. Otra está aterrada de que se acabe el tiempo. La misma que recordó hace como media hora que ya vamos a empezar el Servicio Comunitario (o Labor Social, como yo lo llamo). Yo, completa, me distraje de lo que estoy haciendo, sólo por un segundo. Otra acaba de recordar que hay que organizar los "útiles escolares". Esa está notando una incapacidad de adaptar los términos colegiales a la universidad.

Debería dejar de escribir boberías y ponerme a estudiar es lo que es. El jueves tengo examen y no sé nada. ¡Qué raro! Bienvenida la cotidianidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario